Graciela Bracamonte, 81, se reencontró con el amor de su vida en el cielo en este Día De San Valentín, 14 de Febrero de 2018. Precedida en la muerte por su amado esposo, Gilberto S. Bracamonte. Le sobreviven en vida sus hijos: María Antonieta Cruz, José Ramón Bracamonte (María), Ana Graciela Bracamonte, Ángel Gilberto Bracamonte (Melly), Javier Fernando Bracamonte, Juan Carlos Bracamonte, Carmen Leticia Acosta, Luis Arturo Bracamonte, Norma Aida Bracamonte y Marco Antonio Bracamonte (Gladys); 20 nietos y 11 bisnietos. A Graciela tenía muchas plantas. Le encantaba sembrar y todas le crecían hermosas. Fue una muy Amorosa esposa, madre y abuela. Siempre tenía tiempo para todo aquel que necesitara hablar con alguien. Cuando daba un consejo decía, “Lo puedes tomar o nomas oírlo”. Graciela disfrutaba ir de compras y de vez en cuando se tomaba un traguito de margarita o una pina colada. El resplandor de una luz brillante se nos apagó desde el momento de su partida. Lo que nos trae consuelo es que ya está con su alma gemela, Gilberto, a quien extrañaba mucho. Servicios para su duelo se han confiado a Martinez Funeral Chapels y empezaran el Viernes, 16 de Febrero con velorio de 5:00 pm a 9:00 pm. El rosario se rezara a las 7:00 pm. El Sábado, 17 de Febrero se le ofrecerá misa de cuerpo presente en la iglesia San Felipe de Jesús a las 11:00 am. Inmediatamente después de la misa será llevada al Cementerio de la Ciudad de Nogales para darle sepultura a las 12:30 pm.
Graciela Bracamonte, 81, was reunited with the love of her life in Heaven on Valentines Day, February 14, 2018. Her beloved husband of 62 years, Gilberto S. Bracamonte, preceded her in death in 2015. She is survived by her children, Maria Antonieta Cruz, Jose Ramon Bracamonte (Maria), Ana Graciela Bracamonte, Angel Gilberto Bracamonte (Melly), Javier Fernando Bracamonte, Juan Carlos Bracamonte, Carmen Leticia Acosta, Luis Arturo Bracamonte, Norma Aida Bracamonte and Marco Antonio Bracamonte (Gladys); 20 grandchildren and 11 great-grandchildren. Graciela had many plants that she grew beautifully. She was a very devoted wife, mother and grandmother who was a great listener. When she would give advice she would say that it was up to the person to take the advice or just listen. Graciela enjoyed shopping and on occasion would sip on a margarita or pina colada. A bright light has gone out since her passing but it brings us comfort knowing she is with her soul mate, Gilberto, whom she missed dearly.