Manuel Octavio León Trujillo, un alma amada que honró este mundo el 24 de julio de 1954, se despidió de todos nosotros el 17 de mayo de 2024 en Tucson, Arizona. Su viaje comenzó en Hermosillo Sonora, lugar que siempre tuvo un lugar especial en su corazón.
La vida de Manuel estuvo marcada por la dedicación y el trabajo duro. Desde sus primeros días en el Colegio Militar Hermosillo Sonora hasta su carrera que abarca funciones en la gestión de productos agrícolas (como operador de montacargas y despachador), fue un ejemplo de diligencia y compromiso. Su amor por los números lo llevó a dedicarse a la Contabilidad, un campo en el que encontró desafíos y satisfacciones
Descrito como siempre feliz y con un gran sentido del humor, Manuel era conocido por su risa contagiosa y sus cálidos abrazos. Tenía una pasión por la música y el canto que compartía generosamente con quienes lo rodeaban. Su familia ocupaba el lugar más profundo de su corazón, evidente en el tiempo y el amor que les dedicaba cada día.
Un hombre de muchos títulos, los logros de los que más se enorgullecía Manuel eran ser un padre devoto, un abuelo excepcional y, sobre todo, un ser humano integral. Su personalidad brilló intensamente a través de sus papeles como un esposo amoroso, un amigo querido para muchos y un luchador inquebrantable frente a los desafíos de la vida.
Además de su fallecido padre Octavio Manuel León y su hermano Germán Agustín León, a Manuel le sobreviven su amada esposa María Magdalena Parra De León y su pareja sentimental María Luisa Merino. Su memoria vivirá por siempre a través de sus hijas Dennise León (Héctor Francisco Salazar) y Luisana León (Jesús Armando Quijada-Chacón). También deja atrás a sus hermanos Oscar René León (Lourdes), Martín Enrique León (Rosario), David León, su hermana Marissa León y su madre Agustina Trujillo.
El legado de Manuel se extiende más allá a través de sus nietos Jesús Armando Quijada III, Ana Karen Quijada, Héctor Manuel Salazar y Damián Alejandro Salazar, cada uno de los cuales lleva adelante los valores que les inculcó.
El servicio militar en Hermosillo añadió otra capa al rico tapiz de experiencias de vida de Manuel. Fuera del trabajo y la familia, encontró consuelo en alegrías simples como limpiar su camioneta o cantar canciones que resonaban en su alma.
Se llevará a cabo un velorio el 28 de mayo en las Capillas Funerarias Martínez en Nogales, seguido de una Misa en la Iglesia Católica del Sagrado Corazón, eventos donde amigos y familiares se reunirán para honrar la hermosa vida que llevó Manuel.
Hoy nos despedimos de una persona extraordinaria que tocó la vida de muchas personas con su amabilidad, risa y espíritu inquebrantable. Puede que Manuel Octavio León Trujillo haya dejado este mundo físicamente pero su memoria quedará grabada para siempre en nuestros corazones.
Descanse en paz, Manuel Octavio León Trujillo. Extrañaremos profundamente tu presencia, pero tu luz seguirá brillando dentro de todos nosotros.