Richard Cañez Pazos

Richard Cañez Pazos, 45, fue llamado a reunirse con su padre a quien extrañaba mucho, en el cielo el 14 de Enero de 2018.  Le sobreviven en vida su Madre: Sylvia Pazos; Hermanos: Frank Pazos (Yansi) y Antonio Pazos; Su Prometida; Gabriela Vázquez; Sobrinas y Sobrinos: Marissa, Renea, Antonio, Javier y Sebastián; Nieta: Blair Acosta y muchas amistades.  Precedido en la muerte por su Padre, Frank Marín Pazos en Junio del 2013. Richard era un gran bailador, especialmente para la música mexicana. Siempre se encontraba de buen humor y es por eso que se le facilitaba hacer nuevas amistades.  Le seguían los niños porque tenía una personalidad divertida, amorosa, y por supuesto, les tenía mucha paciencia. Su querida chiweenie “Lulú”,  significaba el mundo para él.  Sus pasatiempos favoritos eran las carreras de caballos, hacerle porras al equipo de futbol Americano, Washington Redskins.  También le gustaba asistir a las exposiciones de carros.  Richard será sepultado cercas de su padre en el Cementerio San Antonio de Padua en Oquitoa, Sonora, México.  Se nos fue demasiado pronto y se le extrañara profundamente.

Richard Cañez Pazos, 45, was reunited with his father, whom he missed dearly, in Heaven on January 14, 2018.   He is survived by his mother, Sylvia Pazos; brothers, Frank Pazos (Yansi) and Antonio Pazos; fiance, Gabriela Vazquez; nieces and nephews, Marissa, Renea, Antonio, Javier and Sebastian; grand-daughter, Blair Acosta and many friends. He was preceded in death by his father, Frank Marin Pazos June of 2013.  Richard was a great dancer especially to Mexican music.  He was always in good mood and because of that he made friends so easily.  Children were always around him because he had such a fun-loving personality and patience for them.  His dearest chiweenie, "Lulu" meant the world to him. Watching horse races and cheering on the Washington Redskins were some of his favorite past-times.  He also enjoyed attending car shows.  Richard will be laid to rest near his father at San Antonio de Padua Cemetery in Oquitoa, Sonora, Mexico.  He left us way too soon and will be greatly missed.